lunes, 4 de noviembre de 2013

SEÑO, ES QUE…



Este es el caso del olvidadizo Arturo, que era incapaz de llevar a clase los libros que debía. “Seño me he dejado el libro de caste en casa” Era una de sus frases habituales, lo cual implicaba regañinas y varias notas en la agenda… “Seño, es que la agenda también está en casa” o bueno, en cualquier trozo de papel. Arturo, decidido a cambiar su suerte ideó un plan. Metió en su mochila todos sus libros, de esta forma nunca dejaría ninguno en casa. Era un plan genial, perfecto, magistral. Solo cometió un pequeño fallo. Arturo olvidó su mochila.

3 comentarios:

  1. qué chachi! WELCOME to bloggers world!

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  2. No se puede controlar todo, esa lección aún la tiene por aprender...jejeje... Besotes.

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